Prometo quererte por encima del dolor, del tiempo, de la gente, de los kilómetros, de las dudas. Escribirte en todos mis insomnios aunque luego arranque la hoja la haga una bola y se pierda para siempre. Pensar en ti menos de lo que ya lo hago, que es siempre más de lo que debería. Cosquillas en tu espalda, sin deshacernos de nuestras peleas, porque sin ellas no seriamos nosotros, los de siempre, los de 14 años, los de 16, los de 18, los de los años que haya que tener. Porque somos eternos. Prometo no olvidar nunca Enero, vengan los tiempos que tengan que venir. Café por las mañanas y la guerra en la cama... O donde quieras. Porque siempre supiste seguir ahí y esperar a que yo diera todo de mí, dejar el orgullo a un lado y perdonar cosas que mucha gente plantearía como imperdonables. Aguantarme, y no quejarte demasiado por ello. Sacar mi mejor versión en el momento que sea, y también mis peores versiones, me conoces así de bien, y me encanta. Porque siempre supiste aspirar a más y en ello me llevaste contigo. No importa donde estemos en dos semanas, dos meses o mil años, ni con quien. Porque eso ya depende más que de la suerte y de lo que el tiempo diga. Te quiero. Por encima de todo y de todos. Y siempre encontraremos la manera... Nosotros sabemos encontrarnos incluso después de las peores tormentas.
A mi persona favorita del mundo.
Mi otra parte.
Siempre.
Siempre.
Siempre.
A mi persona favorita del mundo.
Mi otra parte.
Siempre.
Siempre.
Siempre.
Comentarios
Publicar un comentario