Soñaba que no crecía y para siempre sería joven. Cincuenta y pico inviernos, llenos de hojas secas...Y sus veinticinco pecas resumidas en un sueño si, del que nunca despertara, por mas gallos que cantaran la tristeza le abrazaba.
Me he bebido tu jodido nombre en cada copa, chupito, y cubata.. olvidándome de ti, volviendo a la realidad con resacas que duran más que tu amor por mi.
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