Me he bebido tu jodido nombre en cada copa, chupito, y cubata.. olvidándome de ti, volviendo a la realidad con resacas que duran más que tu amor por mi.
Todavía me acuerdo de ese verano. Mi soledad y tu soledad se acostaban juntas jugaban a juntar trozos, maderas del galeón hundido. Nos besábamos con verdadero dolor como quien se aferra a una tabla en medio del océano con la piel en el presente y la cabeza en el pasado, recordando fechas, olvidando promesas y nos sumergíamos en la noche de las piernas sorteando el miedo como en una carrera de obstáculos contra los monstruos del desaliento, queriendo volver a ser los príncipes de un castillo incendiado.
Hay mujeres que me gustan para quererlas, otras me gustan para follar, y viajar a París por unas horas entre sus piernas. Otras me gustan para hablar de sentimientos, o de ropa. Otras solo cuando ríen, para verlas reír. Otras para abrazarlas. Otras para que escuchen y poco más. Otras para contarnos cosas grandes, pequeños secretos.. ...Pero tú amor, tú me gustas para todo.
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