Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2015

de las palabras más sabias que he oido en mucho tiempo... Grande Nach!!!!

Entran por la derecha, salen por la izquierda. Abren tu puerta. Vienen con el gesto de no decir la verdad, con la cara de crueldad encerrada en una celda. Vienen pensando que el amor no se trabaja, sino que se presta. Otros creen que basta con darle a un “clic” y ya está, que en el Facebook o en Badoo esta su mejor apuesta. Yo pienso que, el amor necesita trabajo más que olvido, necesita silencios más que ruido. Supongo que a veces el amor está sometido a un “tú dámelo todo que ya veremos cuanto te doy yo”, a un “creía que te quería pero es que, me he cansado en el primer escollo”, a un “apóyate en mi hombro y respira hondo, que si mañana me llamas, a lo mejor no te respondo”. Entonces, ¿qué diferencias hay entre el amor y el deseo intenso? ¿Por qué lo llaman “vicio” cuando quieren decir “sexo”? ¿Por qué lo llaman “amor” cuando solo es dependencia y necesidad momentánea de calor? ¿Por qué lo llaman “amor” cuando van de flor en flor? Aunque, un momento. ¿Acaso no se puede

he vuelto

he vuelto por que sí, por que me fui a vaciarme a otras camas, y ninguna tenia el calor de la tuya, por que encontre mi tregua entre tanto caos, por que mis demonios se han ido o se han juntado conmigo para siempre. He vuelto por que donde duele inspira, y por que aquí dentro hay mucho de eso, por que aquí dentro hay mucho dolor. eme.

eme

Es increíble encontrar a alguien con quien poder ser enteramente tú. Alguien que entienda tu locura y se quede con ella, que se quede contigo siendo tú.

LA TRISTE HISTORIA DE TU CUERPO SOBRE EL MÍO

El sudor era una tregua entre cien años de guerra, nos queríamos morir, tan bonitos y tan tristes como un juguete nuevo en una fábrica abandonada. Yo tenía 15 y tu 17. No, no eran nuestros años sino nuestros fracasos esos episodios que te definen mejor que cualquier costumbre familiar. “¡Venga, despierta!” me decías y yo te miraba en espiral porque te amaba pero quería salir corriendo. Mis dedos no sabían ya pronunciar una caricia sin que surgiera un nuevo temor desde las yemas. Incapaz de mirar a las decepciones a la cara ... Luego nos dimos cuenta de todo, de que ese verano en realidad fuiste mía de que mi vida estaba a tu nombre pero como suele pasar nos dimos cuenta tarde.

I told my therapist about you

Todavía me acuerdo de ese verano. Mi soledad y tu soledad se acostaban juntas jugaban a juntar trozos, maderas del galeón hundido. Nos besábamos con verdadero dolor como quien se aferra a una tabla en medio del océano con la piel en el presente y la cabeza en el pasado, recordando fechas, olvidando promesas y nos sumergíamos en la noche de las piernas sorteando el miedo como en una carrera de obstáculos contra los monstruos del desaliento, queriendo volver a ser los príncipes de un castillo incendiado.