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a mi trocito de cielo, no te apagues nunca... veintiuno

Odio que me hagan hablar cuando estoy escuchando música. Que por buena me tomen por tonta. Las falsas apariencias, y que la gente no vea más allá de su ombligo.Hay días en los que odio el mundo, que puedo ser cabezota, celosa, orgullosa, caprichosa, impuntual, infantil, pero que también puedo ser cariñosa, risueña, impredecible, tímida... Me encanta tener cerca a alguien los días de tormenta, y si es en una casita mejor (y tú ya te lo sabes bien)  Meter el dedo en el bote de Nocilla, los besos en el cuello, que me susurren al oído, que me digan cosas de las que erizan la piel, las miradas que hablan, caminar descalza sobre el césped, correr de un sitio a otro bajo una tormenta, que me digas que me quieres, aunque mañana puedas arrepentirte, o arrepentirme yo por haberlo oído, o las dos a la vez. Puedo acabar con mi vida SI ALGÚN DÍA TE PIERDO O TE VAS LEJOS, en el momento que quiera, porque es solo mía. Puedo decirte lo que siento a gritos hasta quedarme afónica, o decírtelo en silencio a todo volumen. Más sensata de lo que pensaban, y más tímida de lo que creían. Tal vez no tenga la suficiente fuerza de voluntad pero si de verdad quiero algo lucho por ello hasta conseguirlo, o al menos lo intento. Puede que tenga demasiadas cosas en la cabeza, y puede que aveces ignoré las cosas pequeñas.. Pero yo a ti; contigo, en un nosotros sé que te querría por y para siempre como lo más importante; SOLO PORQUE LO ERES.

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